Rezar



“Vosotros rezad así: Padre nuestro” 
(Mt 6,9)
 

¡Cuánto y qué bien habla Jesús de Dios!

Cuando ora lo enseña, cuando actúa lo muestra, cuando perdona y levanta a los que están caídos lo hace presente en medio de la humanidad.

Di hoy muchas veces: Padre nuestro.

Dilo despacio, como quien respira y saborea cada letra.

La confianza y la alegría se abrirán paso en tu corazón.

Con las tres primeras peticiones del Padrenuestro expresamos un único deseo:

 Que Dios sea amado y conocido en nuestro mundo y que el Reino de Dios se viva con la misma naturalidad que en el Paraíso antes del pecado.

En las cuatro últimas, nos hacemos conscientes de nuestra debilidad humana y espiritual y pedimos a Dios que nos ayude y perdone.

Acabamos firmando un compromiso:

Perdonar porque nosotros nos sentimos perdonados por Dios.  

- Señor, venga a nosotros tu Reino.


Atrévete hoy a rezar.

 ¿En qué momento?

¿Y por qué siempre hemos de andar buscando el momento oportuno?

Los niños nunca hablan oportunamente.

Para ellos no existen oportunidades.

Ellos hablan, aunque los mayores se fastidien y los manden callar.

Si esperas a tener oportunidades para hablar con Dios, nunca las encontrarás.

Eso sí, cuando reces, mejor que hables poco tú
y dejes hablar más a Dios en ti.



Padre nuestro.

Padre nuestro.

Padre nuestro.

Amén.

Gracias.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Colaborar con el Señor

"Señor, enséñame a orar"

Gracias, Señor.