Ir al contenido principal

La Palabra de Jesús no esclaviza


"Quien los cumpla y enseñe (los preceptos) 
será grande en el reino de los cielos" 
Mt 5, 17-37)


La ley de Dios, la Palabra de Jesús no esclaviza, 
da libertad, es camino de felicidad, de salvación.


“Dichosos los que caminan en la voluntad del Señor”...
“camine en la voluntad del Señor,

el que guardando sus preceptos lo busque

de todo corazón”.
 


Señor Jesucristo y Dios nuestro Misericordioso,
te damos Gracias porque Tú nos invitas
a seguirte y a ser fieles discípulos tuyos,
para vivir cada día junto a Ti, con alegría,
y llenos de esperanza, que sea compartida
con todos nuestros hermanos, y especialmente,
con todas las personas que más lo necesiten.
Ten Misericordia de cada uno de nosotros,
y ayúdanos Tú, a separar de nosotros y evitar
todo aquello que sea algún impedimento
para estar junto a Ti y cumplir tu Voluntad.
Te damos Gracias, Dios Bueno y Misericordioso,
porque Tú has venido a darle sentido a nuestra vida.
Gracias porque Tú nos entregas siempre tu Amor
y nos llamas para compartirlo con los demás.
Dios Bueno y Misericordioso, ayúdanos cada día
a ser fieles a tu Palabra Viva y fortalece nuestra fe
para alejarnos siempre de todo lo que nos impida
compartir con alegría tu Buena Noticia a todos,
o lo que nos dificulte poner en práctica tu Evangelio.
Te Misericordia de todos nosotros y darnos Tú
la fe y la valentía necesarias para ser siempre
testigos de tu Amor y de tu Perdón Misericordioso
en medio del mundo y con quienes convivimos.
Amén.





Comentarios

Entradas populares de este blog

SAN JOSÉ

Salve, José, amante y tierno padre. Salve, guardián de nuestro Redentor. Esposo fiel de tu bendita Madre y salvador del mismo Salvador. Al buen Jesús pudiste ver sin velo y sobre ti sus miembros reclinó. Al Hacedor de tierra, mar y cielo con cuánto amor le besas y te besó. ¡Oh, qué feliz el nombre de Hijo que dabas! Ninguno fue por Dios tan encumbrado como tú, José. ¡Oh, fiel guardián de nuestro Redentor! Dichoso aquél, José, que tú proteges y el que con fe te invoca en la aflicción, jamás, jamás lo dejas sin amparo y protección. ¡Oh, San José, amante y tierno padre, santo sin par y espejo de virtud! Haznos amar a la divina Virgen y a nuestro Dios y Salvador. “Protege, oh bienaventurado José, protégenos en nuestras tribulaciones. Defiéndenos de las asechanzas del demonio, protégenos con tu patrocinio, y ayúdanos y sostennos con tu auxilio para que podamos santamente vivir, piadosamente morir y alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza”. (León XIII)

Gracias, Señor.

El titulo de esta entrada me la ha do el Papa Francisco esta mañana en su tuit  @ Pontifex_es Termina un año y estamos a punto de comenzar uno nuevo. Se cierra un libro y empieza un nuevo libro con las paginas en blanco. Hoy es un buen momento para hacer balance del año, pedir perdón, dar gracias y pedir ayuda.  En el año que termina ha habido de todo, pero la certeza del amor de Dios ha estado conmigo todos los días. Su ternura la he sentido muchas veces, y muchas veces su mano me ha levantado. Gracias, Señor porque no termino el año sólo y el nuevo lo puedo empezar contigo. Por eso yo no le pido nada al 2015, yo se lo pido a Dios. En tus manos Señor pongo mi vida en este nuevo año 2015

La familia según el papa Francisco

100 consejos de papa Francisco a las familias que se encuentran esparcidos en las catequesis pronunciadas entre diciembre de 2014 hasta septiembre de 2015.   1.   “Permiso”, “gracias”, “perdón”.   En efecto, estas palabras abren camino para vivir bien en la familia, para vivir en paz. Son palabras sencillas, pero no tan sencillas de llevar a la práctica. Encierran una gran fuerza: la fuerza de custodiar la casa, incluso a través de miles de dificultades y pruebas; en cambio si faltan, poco a poco se abren grietas que pueden hasta hacer que se derrumbe (13 de mayo de 2015). 2. La primera palabra es “permiso” (…) Entrar en la vida del otro, incluso cuando forma parte de nuestra vida, pide la delicadeza de una actitud no invasora, que renueve la confianza y el respeto. La confianza, en definitiva, no autoriza a darlo todo por descontado. Y el amor, cuando es más íntimo y profundo, tanto más exige   el respeto de la libertad y la capacida...