Perseverar en la esperanza



                                                             
 
 
Estad siempre despiertos, pidiendo fuerza” 
(Lc 21, 36)  

El año litúrgico termina con una llamada a la responsabilidad y coherencia de vida.  
El mejor comentario lo ofrece el Papa Francisco al hablar de las tentaciones de mundanidad espiritual que nos amenazan. Necesitamos un corazón ligero y ágil que no se deje atrapar por el bienestar inmediatista
Jesús recomienda otras dos actitudes: 
Primero, estar siempre alerta o espiritualmente despiertos. 
Y el espíritu de oración, que nos hace buscar siempre la voluntad de Dios.
• ¡Gracias, Señor Jesús, por el pan de tu palabra, que nos ha alimentado cada día durante todo este año!
 El creyente tiene que vivir siempre en vela, como el servidor que espera en cualquier momento la vuelta de su señor. 
Ora incesantemente para que no caigas en la tentación de abandonar el camino del seguimiento de Jesús. 

¡Ven, Espíritu Santo! 
Ora en mi interior.
Mantén despierta mi fe. 
Alienta mi esperanza. 
Aviva la llama de mi amor. 
Hazme generoso/a en la entrega a los demás.

Comentarios

Entradas populares de este blog

"Señor, enséñame a orar"

Colaborar con el Señor

Gracias, Señor.