“¿Por qué hacéis en sábado lo que no está permitido?”
(Lc 6,2)
Los fariseos habían
prohibido todo tipo de trabajo en día de reposo (sábado) y acusan a los
discípulos de Jesús.
Él, en cambio, deja
entender que ninguna ley puede impedir hacer el bien y atender a las
necesidades básicas de las personas.
David lo había comprendido
ya siglos antes.
Ahora Jesús va más allá declarándose señor del
sábado y poniendo la vida digna de las personas como primer objetivo de la ley.
- Líbranos, Señor,
de ser legalistas,
y haznos crecer en la capacidad
de ser misericordiosos.
Siempre corremos el riesgo
de que la referencia para la vida pase de ser Jesús a ser una ideología.
Esta
crea esclavitud, Jesús alienta la libertad.
Si vas hoy a la
Eucaristía, que sea como respuesta de amor a la invitación de Jesús, y no como
una obligación a una norma.
Jesús se hizo hombre.
En modo alguno se hizo ley.
Jesús se encarnó en el hombre.
No en la ley.
Esa es nuestra diferencia con Él.
Todo lo solucionamos con leyes.
El mundo no cambiará con leyes.
El mundo cambiará con hombres nuevos.
La única ley verdadera y auténtica
Jesús se encarnó en el hombre.
No en la ley.
Esa es nuestra diferencia con Él.
Todo lo solucionamos con leyes.
El mundo no cambiará con leyes.
El mundo cambiará con hombres nuevos.
La única ley verdadera y auténtica
para Jesús es el amor.
La única ley verdadera y auténtica
La única ley verdadera y auténtica
para Jesús es
“amar al hombre como a ti
mismo”.
Y mejor todavía:
Y mejor todavía:
“amar al hombre como Él
nos amó”.
Gracias, Jesús.
Tú rompes todo límite.
Solo el amor va siendo luz para el camino.
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