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Ser luz




“No tengáis miedo” 
(Mt 10,28).


Jesús hace dos exhortaciones importantes a quien quiera ser discípulo. 
Una, a la confianza en Dios, que ama y no se olvida de nadie. 
Otra, a no tener miedo, o a vivir y dar testimonio del Evangelio de modo natural y sin complejos.

Jesús alienta a sus discípulos, no deben dejar que el miedo paralice la misión que les ha confiado. 
¿Cómo alumbrar un mundo nuevo? 
Las cosas bellas empiezan a nacer en un corazón que ha expulsado el miedo. 
Expón a Jesús los miedos que te tienen atrapado  y no te dejan volar en libertad.  


Confío y nada temo,
 porque Tú vas conmigo.   


Cuando Mateo escribe esta página, las palabras de Jesús se han enriquecido ya con años de experiencia de las comunidades apostólicas. 
Hoy nosotros debemos declararnos por Jesús haciéndolo presente en el mundo.

- Señor Jesús, 
qué aprendamos a fijarnos 
más en ti como maestro, 
para vencer el miedo 
y crecer en la confianza en el Padre.


Señor: da coraje a nuestro corazón.
Señor: quita el miedo de nuestros corazones.
Señor: que no tengamos miedo en confesar lo que somos.
Señor: que no tengamos miedo en anunciar tu Evangelio.
Señor: que no tengamos miedo “ponernos de tu parte”.
Me olvidaba: “Gracias, Señor, porque valgo más que los gorriones”


Que María, Madre de la Luz, 
Madre de Cristo, 
Virgen del Carmen, 
nos enseñe a nosotros a ser luz 
en medio del mundo en el que vivimos.

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