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Jesús, puerta abierta





"Yo soy la puerta: 
quien entra por mí, 
se salvará" 
(Jn 10,9)  
 

El Papa Francisco ofrece muy buenas orientaciones sobre cómo vivir nuestra misión de pastores. 
Todos participamos de ella, porque estamos llamados a cuidar unos de otros. 
Como Jesús, debemos caminar impulsados por el fuego del Espíritu y procurar encenderlo en el corazón de los hermanos para que todos respondamos cada día mejor a la llamada de Dios. 
Debemos crear actitudes misioneras y no sólo de conservación, aprendiendo a discernir los caminos más adecuados para comunicar el Evangelio.

- Señor Jesús, 
que nunca falten buenos pastores 
que acompañen el camino de tu pueblo.


Las palabras y los gestos de Jesús desvelan un entrañable amor por el pueblo, son una denuncia contra los que abusan de los indefensos; su forma de acercarse tan abierta, sincera y gratuita, abre caminos de liberación. 
Ten hoy abierta la puerta de tu vida, para recibir y para dar, para anunciar y denunciar la extorsión y a la exclusión de los más pobres.  

Gracias, Jesús, 
por tu puerta abierta, 
por tus manos y tu corazón abiertos. 
Gracias por tu eucaristía, mesa abierta. 
Gracias por abrirnos tu corazón.  
 

“Que el nuestro sea un tiempo que se recuerde por el despertar de una nueva reverencia ante la vida” (LS 207). 
 

Las palabras y los gestos de Jesús desvelan un entrañable amor por el pueblo, son una denuncia contra los que abusan de los indefensos; su forma de acercarse tan abierta, sincera y gratuita, abre caminos de liberación. 
Una ecología integral implica dedicar algo de tiempo para recuperar la serena armonía con la creación, para reflexionar acerca de nuestro estilo de vida y nuestros ideales, para contemplar al Creador, que vive entre nosotros y en lo que nos rodea.

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