Ora al Padre en espíritu y en verdad
“Mi
casa es casa de oración” (Lc 19,46)
Jesús
hace del templo el lugar de su enseñanza.
Habla
abiertamente de la voluntad del Padre
y del auténtico culto.
Acoge
la Palabra de Jesús.
Ora
al Padre en espíritu y en verdad
allí donde te encuentres,
a lo largo de tu
jornada de trabajo.
Señor:
que nuestros templos brillen de vida.
Señor: que nuestros templos más que la belleza del arte
Señor: que nuestros templos más que la belleza del arte
manifiesten la belleza
de la gracia.
Señor: que no profanemos
Señor: que no profanemos
nuestros maravillosos templos de arte.
Señor: que no profanemos estos templos vivos nuestros.
Señor: echa fuera todo lo que nos impide vivirte.
Señor: que no profanemos estos templos vivos nuestros.
Señor: echa fuera todo lo que nos impide vivirte.
Que
tu Reino,
Señor se haga presente en mi vida de cada día.
Purifica mi corazón,
y
haz de mi vida
un lugar donde el hermano se encuentre contigo.
Comentarios
Publicar un comentario