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La fe es la mejor herencia para los hijos



El Santo Padre ha bautizado hoy  a 32 niños en la Capilla Sixtina.
Durante la breve homilía Francisco ha insistido en que la fe es la más bella herencia que se deja a los hijos. Por otro lado, también ha explicado que Jesús no tenía la necesidad de ser bautizado. Pero Jesús, con su cuerpo, su divinidad, "en el bautismo ha bendecido todas las aguas dándoles el poder de dar el Bautismo".  Así como Jesús pidió que fuéramos por todo el mundo a bautizar, "desde aquel día hasta hoy, esta es una cadena ininterrumpida".

El Papa ha recordado a los padres que la transmisión de la fe es como una cadena, y estos niños que hoy han sido bautizado en la Sixtina, "son un eslabón de esta cadena". "Vosotros padres que traéis a los niños, después de algunos años serán ellos lo que tengan a un hijo o un nieto al que bautizar y la cadena continúa", ha señalado.

Nuevamente, el Papa ha subrayado a los padres que son transmisores de la fe y tienen el deber de hacerlo. Por ellos les ha invitado a llevar a casa este pensamiento "debemos ser transmisores de la fe".


Aprovechando los llantos de los niños pequeños, Francisco ha advertido que hoy "el coro más bonito es el de los niños que hacen ruido". El Pontífice ha señalo que los niños llorarán porque estarán incómodos o porque tengan hambre, y por ello el Papa le ha dicho a las madres "si tienen hambre dadles de comer, no os preocupéis, ellos son aquí los principales".

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