Salve, José, amante y tierno padre. Salve, guardián de nuestro Redentor. Esposo fiel de tu bendita Madre y salvador del mismo Salvador. Al buen Jesús pudiste ver sin velo y sobre ti sus miembros reclinó. Al Hacedor de tierra, mar y cielo con cuánto amor le besas y te besó. ¡Oh, qué feliz el nombre de Hijo que dabas! Ninguno fue por Dios tan encumbrado como tú, José. ¡Oh, fiel guardián de nuestro Redentor! Dichoso aquél, José, que tú proteges y el que con fe te invoca en la aflicción, jamás, jamás lo dejas sin amparo y protección. ¡Oh, San José, amante y tierno padre, santo sin par y espejo de virtud! Haznos amar a la divina Virgen y a nuestro Dios y Salvador. “Protege, oh bienaventurado José, protégenos en nuestras tribulaciones. Defiéndenos de las asechanzas del demonio, protégenos con tu patrocinio, y ayúdanos y sostennos con tu auxilio para que podamos santamente vivir, piadosamente morir y alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza”. (León XIII)
El siguiente paso será ofrecer el servicio de eutanasia como parte de los viajes del inserso.
ResponderEliminar"¿Es usted mayor? ¿Está cansado de vivir? ¿Quiere ahorrarle una pensión al estado? Tenemos la solución, viaje a Torremolinos, hotel de cuatro estrellas y servicio de eutanasia incluido en el precio, descuentos en los principales tanatorios del país. Junta de Andalucía, ya sabe, Andalucía imparable... hasta la tumba".
Uf...
Muy bueno. Pero aquí no pasa nada seguiran participando en las procesiones riendose en nuestras propias narices de todo lo "santo". La vida es santa y ellos son unos impresentables que lo único que buscan es seguir en la poltrona como sean. Saludos
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