Lena de gracia.
Padre bueno,
hoy todo invita al agradecimiento por cuanto has hecho en María
y quieres hacer
en nosotros,
movido por tu gran amor;
te damos gracias porque podemos
dirigirnos a María como madre y como
modelo de fe,
como persona capaz de acoger tu palabra
y dispuesta a vivirla con toda su alma.
Gracias porque María trajo a Jesús al mundo,
nos lo ha dado
a conocer,
ha invitado a obedecerle y ella ha sido la primera discípula.
Haz que, como ella,
sepamos estar atentos a acoger en todo
momento tus proyectos,
no temamos
adherirnos a ellos de corazón ni digamos
que hoy es imposible vivir siguiendo el evangelio de Jesús
como hizo María.
Ayúdanos, sobre todo, a no ver como normal
ni a pactar jamás con el mal y el pecado
que
encontramos en el mundo y dentro de nosotros:
que no pactemos con el egoísmo y
la violencia,
que no seamos indiferentes
cuando se violan derechos humanos
o se esclavizan personas,
ni cuando se nos
invita a vivir sin fe;
líbranos de decir que esto ha ocurrido siempre
y que es imposible mejorar el mundo.
Que tengamos el coraje de creer y deponer en práctica que,
si cada, persona
de fe es un poco mejor
y cada comunidad cristiana vive más
evangélicamente,
el mal va retrocediendo
y allanamos el camino para recibir con mayor plenitud tu gracia.
Comentarios
Publicar un comentario