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Silencio

                        SÁBADO SANTO DE LA SEPULTURA DEL SEÑOR:



"Un gran silencio envuelve la tierra; un gran silencio porque el Rey duerme".
Día de la sepultura y silencio de Dios. Cristo descendió a la profundidad inalcanzable e insuperable de nuestra condición de soledad. El infierno, sin embargo, ha sido vencido desde el momento en que el amor también entró en la región de la muerte.
Miremos al dolor y al sufrimiento que nos rodea desde la esperanza, el silencio, la compasión. Con Jesús muerto y enterrado acompañamos las esperanzas muertas y enterradas de los que viven luchando por sobrevivir en un mundo adverso. Aguardemos la Noche Santa abiertos al Misterio
Silencio… calma… espera… Esperanzados porque pronto triunfará la VIDA y todos seremos salvados.
Silencia. Medita. Ora. Vela. Contempla.
Es el día de la ausencia, el dolor, el reposo, la esperanza. La tierra enmudece. El mismo Cristo está callado. Pero este silencio es plenitud de la Palabra. La vida nueva se está gestando en las entrañas de la tierra.
Espera. Confía.
María guarda silencio en su dolor. Siente en el fondo de su corazón que el amor no puede acabar así. Por eso, espera que su noche se vuelva amanecer.
María, aún en su Soledad, supo esperar contra toda esperanza.
Con María esperamos que la noche del dolor se vuelva amanecer. La historia no puede acabar así. Llenos de esperanza e inmersos en el Sábado Santo, confiamos que la fuerza del Amor tendrá la última palabra...

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