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Dar la vida



“El buen pastor da su vida por las ovejas”.
(Jn 10, 11-18). 

Necesitamos contagiarnos de la pasión de Jesús.
Pasión por defender al pobre, por liberar al oprimido.
Pasión por cuidar al débil, por acoger al excluido.
Pasión por dignificar la vida, por buscar al que se ha perdido.

El Buen Pastor que es Cristo nos propone hacer con él una experiencia de liberación.
Pertenecer a su rebaño no es caer en la masificación, sino ser preservado de ella: nos hace criaturas nuevas, conscientes y fuertes, que el mundo no puede manipular ni intimidar.

DAR LA VIDA
Dar la vida.
Porque te va la vida en ello.
Dar la vida.
Porque, si no, vives en blanco y negro.
Dar la vida.
Porque, si no, estás muerto.
Dar la vida.
Nada más.
Nada menos.

Quiero ser aroma de buen pastor
Desprendiéndome de la distancia que infunde mi persona
para abrazarme desde la cercanía que aporta el Evangelio
Sólo así, Señor, podré decir que soy "buen pastor".
Abriéndome sin temor a los que estando lejos de mí
tienen tanto o más derecho que los que viven junto a mí
a tu gracia y a tu poder, a tu presencia y a tu Palabra
Sólo así, Señor, podre decir que soy "buen pastor"
Despojándome de lo que es secundario
De aquello que estorba al empuje de mi cayado
De tantas cosas que, aún siendo importantes,
no son necesarias para compartir mi vida con los demás
Sólo así, Señor, podré decir que soy "buen pastor"
Entregándome sin esperar recompensa alguna
con pasión y con muerte, con vida y contradicción,
con experiencia o con vejez, con fuerza y con debilidad
Sólo así, Señor, podré decir que soy "buen pastor"
Perdonando las incomprensiones y las calumnias
los malos entendidos y los rechazos
las contrariedades, insensibilidades o cerrazones
Sólo así, Señor, podré decir que soy "buen pastor"
Quiero ser aroma de buen pastor
Llevando alegría a la casa de la tristeza que es el mundo
Derrochando sonrisas aunque, por dentro, esté llorando
Cantando desde la fe aunque el auditorio esté vacío
Pregonando tus excelencias aunque los oídos estén taponados
Sólo así, Señor, podré decir que soy "buen pastor"
Acercándome aunque, mi presencia, no sea cómoda
Predicando aunque, mi mensaje, sea reprendido
Amando aunque, mi afecto, sea ridiculizado
Callando aunque, mis silencios, sean tachados de cobardía
Hablando aunque, mis palabras, seas tomadas como intromisión
Sólo así, Señor, podré decir que soy "buen pastor"

Que mi palabra sea eco de la tuya, mi vida color de la tuya,
mi vivir resonancia de la tuya, mis pasos huella de los tuyos,
mi entrega memorial de la tuya y mi servicio para Ti y por Ti Señor
Sólo así, Señor, podré decir que soy buen pastor.




Javier Leoz

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