Ir al contenido principal

Nuestra misión de profetas





“Yo envío mi mensajero delante de ti” (Lc 7,27)  

Jesús elogia a Juan Bautista. 
Lo considera profeta y el que prepara el camino para el Mesías.

Isaías ( 54,1-10) nos ayuda a vivir hoy la dimensión profética propia de cada cristiano: sintiéndonos profundamente tocados por el amor misericordioso de Dios y ayudando a las personas a salir de miedos y angustias, comunicando esperanza más allá de las realizaciones de cada día. 
No seamos de los que menosprecian lo que Dios quiere hacer en el mundo.

- Dios nuestro: que sepamos reconocer tu bondad, que hemos visto en tu Hijo Jesús y en tantas personas que le siguen.

 
Jesús envía evangelizadores que anuncien la Buena Noticia no solo con palabras sino sobre todo con la vida. 
¿Soy consciente de que soy misionero en la medida en que me he encontrado con el amor de Jesús?   

“La Iglesia no puede dejar de anunciar a Jesús como Señor y Mesías” (EG 249).

Juan es un profeta que vive de acuerdo con lo que predica: es un hombre con grandes convicciones (no se deja sacudir por el viento) y austero (no va vestido con lujo ni vive en palacios). 
¿Cómo andamos nosotros en coherencia?
Juan es profeta que prepara el camino de Jesús. 
Nosotros también estamos llamados a preparar el corazón de las personas, las familias y los pueblos, para que puedan acoger a Jesús. 
Es difícil ¿verdad? Pero ¿lo intentamos? ¿intentamos, al menos, preparar el corazón de una persona?
Pide al Señor fuerza para poder cumplir con nuestra misión de profetas.

Juan Bautista, que saltaste de alegría en el seno de tu madre Isabel cuando María, la madre de Jesús, la saludó al visitarla. 
Ayúdanos a que nuestras vidas se llenen de alegría al experimentar la cercanía de María y de Jesús.
Juan Bautista, tú fuiste enviado para dar testimonio de la luz y para que todos creyeran por lo que tú decías.  
Ayúdanos a vivir en la luz de Cristo y a transmitirla.
Juan Bautista, fuiste enviado para preparar al pueblo para acoger al Señor. 
Que el testimonio de nuestra vida y nuestra palabra animen a los que nos rodean a acoger al Señor.
Juan Bautista, tú dijiste a la gente que deberían volver a Dios y anunciaste que todo árbol que no da buen fruto, se corta y se echa al fuego. 
Que sepamos convertirnos y ayudemos a los demás a hacerlo.
Juan Bautista, tú predicaste que quien tuviese dos trajes le diese uno al que no tuviera ninguno. 
Que tengamos un corazón generoso y solidario con los más pobres.
Juan Bautista, que pedías a los comerciantes y funcionarios públicos que no cobrasen más de lo que correspondía. 
Que trabajemos todos por una sociedad justa y honrada.
Juan Bautista, que insistías a los soldados que no le quitasen nada a nadie. 
Que no haya prepotencia ni abuso con los más débiles por parte de los que tienen poder y fuerza.
Juan Bautista, que mostraste la persona de Jesús a tus discípulos y diste testimonio que era el Hijo de Dios. 
Que seamos misioneros para acercar a los demás hasta Jesús.
Juan Bautista, tú que enseñabas a orar a tus discípulos. Ayúdanos a tener y desarrollar el espíritu de oración.




Comentarios

Entradas populares de este blog

SAN JOSÉ

Salve, José, amante y tierno padre. Salve, guardián de nuestro Redentor. Esposo fiel de tu bendita Madre y salvador del mismo Salvador. Al buen Jesús pudiste ver sin velo y sobre ti sus miembros reclinó. Al Hacedor de tierra, mar y cielo con cuánto amor le besas y te besó. ¡Oh, qué feliz el nombre de Hijo que dabas! Ninguno fue por Dios tan encumbrado como tú, José. ¡Oh, fiel guardián de nuestro Redentor! Dichoso aquél, José, que tú proteges y el que con fe te invoca en la aflicción, jamás, jamás lo dejas sin amparo y protección. ¡Oh, San José, amante y tierno padre, santo sin par y espejo de virtud! Haznos amar a la divina Virgen y a nuestro Dios y Salvador. “Protege, oh bienaventurado José, protégenos en nuestras tribulaciones. Defiéndenos de las asechanzas del demonio, protégenos con tu patrocinio, y ayúdanos y sostennos con tu auxilio para que podamos santamente vivir, piadosamente morir y alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza”. (León XIII)

Gracias, Señor.

El titulo de esta entrada me la ha do el Papa Francisco esta mañana en su tuit  @ Pontifex_es Termina un año y estamos a punto de comenzar uno nuevo. Se cierra un libro y empieza un nuevo libro con las paginas en blanco. Hoy es un buen momento para hacer balance del año, pedir perdón, dar gracias y pedir ayuda.  En el año que termina ha habido de todo, pero la certeza del amor de Dios ha estado conmigo todos los días. Su ternura la he sentido muchas veces, y muchas veces su mano me ha levantado. Gracias, Señor porque no termino el año sólo y el nuevo lo puedo empezar contigo. Por eso yo no le pido nada al 2015, yo se lo pido a Dios. En tus manos Señor pongo mi vida en este nuevo año 2015

La familia según el papa Francisco

100 consejos de papa Francisco a las familias que se encuentran esparcidos en las catequesis pronunciadas entre diciembre de 2014 hasta septiembre de 2015.   1.   “Permiso”, “gracias”, “perdón”.   En efecto, estas palabras abren camino para vivir bien en la familia, para vivir en paz. Son palabras sencillas, pero no tan sencillas de llevar a la práctica. Encierran una gran fuerza: la fuerza de custodiar la casa, incluso a través de miles de dificultades y pruebas; en cambio si faltan, poco a poco se abren grietas que pueden hasta hacer que se derrumbe (13 de mayo de 2015). 2. La primera palabra es “permiso” (…) Entrar en la vida del otro, incluso cuando forma parte de nuestra vida, pide la delicadeza de una actitud no invasora, que renueve la confianza y el respeto. La confianza, en definitiva, no autoriza a darlo todo por descontado. Y el amor, cuando es más íntimo y profundo, tanto más exige   el respeto de la libertad y la capacida...