ARBOL DE NAVIDAD: SIGNO Y RECUERDO DE LA LUZ DIVINA


“Dios se ha hecho hombre y ha venido entre nosotros, para disipar las tinieblas del error y del pecado, trayendo a la humanidad su luz divina. Esta luz altísima, de la que el árbol navideño es signo y recuerdo, no sólo no ha perdido tensión con el paso de los siglos, sino que sigue resplandeciendo sobre nosotros e iluminado a todos los que vienen al mundo, especialmente cuando deben atravesar momentos de incertidumbre y dificultad. Jesús mismo dirá de sí: “Yo soy la luz del mundo; quien me sigue, no camina en las tinieblas, sino que tendrá la luz de vida” (...) Y, cuando en las diversas épocas se ha intentado apagar la luz de Dios para encender fuegos ilusorios y engañosos, se han abierto estaciones marcadas por trágicas violencias sobre el ser humano. Ha sido así porque cuando se intenta borrar el nombre de Dios de las páginas de la historia, el resultado es que se trazan renglones torcidos, en los que hasta las palabras más hermosas y nobles pierden su verdadero significado”.

(Benedicto XVI)

Comentarios

Entradas populares de este blog

"Señor, enséñame a orar"

Colaborar con el Señor

Gracias, Señor.