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Un nuevo año


Dios nos bendice con el comienzo de un nuevo año. Para los cristianos nuestra vida esta catapultada hacia la eternidad. Cada día que pasa nos acercamos más a nuestra meta: estar con Cristo, vivir para siempre y gozar de su presencia.
Este 2012 se presenta con muchas dificultades por la crisis económica, pero es también una oportunidad para ponernos en las manos de nuestro Dios y dejándonos guiar por sus mandatos, haciendo visible con nuestro testimonio su amor para con todos los hombres.
Cada año nos trae ilusiones y esperanzas nuevas. La vida transcurre y cada jornada es siempre nueva. Ningún día es igual para los que tenemos fe. Nuestro Dios se manifiesta en nuestra historia, en los acontecimientos de nuestra vida. Él hace siempre las cosas nuevas. Es un Dios cercano, Padre y Madre, que camina a nuestro lado. Tener esta certeza nos hace caminar por este nuevo año que comienza con la garantía de que pase lo que pase todo será para nuestro bien.
Que se haga en nosotros realidad el deseo del Señor sobre nosotros al comenzar este nuevo año: «El Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor. El Señor se fije en ti y te conceda la paz» (Nm 6,24-26).  Y María, la primera bendecida, que nos ha dado a su Hijo nos ayude a acogerlo y darlo a los demás. Porque como dice Benedicto XVI: “ Él es la misericordia y la paz que el mundo no se puede dar por sí mismo y que es tan necesaria siempre, o más que el pan”.



Comentarios

  1. Con esta bendición, todo puede afrontarse con confianza. Muchas gracias. Un abrazo

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  2. Hola,

    Acabo de entrar a tu blog, desde el de Siete en Familia, y me ha gustado, me hago seguidora y más tarde te enlazo al mío:

    www.ssiempredefrente.blogspot.com

    Un abrazo en Jesús hecho Niño,

    Inés María

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  3. ¡¡¡Feliz Año nuevo!!!
    Te hemos echado de menos estas Navidades en Nerva.
    Un abrazo,
    José iguel

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