“Cuando oréis decid: “Padre” (Lc 11,2). Los discípulos fascinados por las palabras y gestos de Jesús se preguntan: ¿De dónde le nace tanta vida al Maestro? Por eso le piden que les muestre el manantial que lleva en el interior, que les enseñe a orar, que les revele “eso” que le lleva a entregar la vida, gratuitamente, por los caminos. Acoge en silencio profundo la palabra más bella, más entrañable y más nueva que Jesús lleva en su corazón: ¡Abba! ¿Cuántas veces has dejado de orar? Por dejadez, desánimo...hay mil causas. El Padre es bueno, te espera paciente y sabe que en el fondo de tu corazón anhelas estar cerca de Él. Dile confiado: "Señor, enséñame a orar" En este mundo a veces tan chato y funesto donde pareces no estar, Señor, enséñanos a orar. Sí, enséñanos a orar, a tener claro y a recordar que somos tuyos y no nuestros. Orar es conectar con la raíz del ser; es entrar en la onda del Padre, sintonizar con su amor; es
Una imagen muy bonita Juanlu. Feliz dia del Seño.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué linda! Y el nombre de la Má... impresionante.
ResponderEliminarLa paz
De verdad la imagen respira una gran dulzura y el niño en brazo de María hace presente lo que dice el SALMO 130
ResponderEliminarSeñor, mi corazón no es ambicioso,
ni mis ojos altaneros;
no pretendo grandezas
que superan mi capacidad;
sino que acallo y modero mis deseos,
como un niño en brazos de su madre.
Espere Israel en el Señor
ahora y por siempre.
Señor Jesús, tú que eres manso y humilde de corazón, tú que dijiste que quien acoge a un niño te acoge a ti, tú que prometiste el reino de los cielos a los que se hacen como un niño, no permitas que nuestro corazón sea ambicioso, sino ayúdanos a acallar y moderar nuestros deseos, esperando en ti, como un niño espera en brazos de su madre. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.