Ir al contenido principal

CORONACIÓN DE LA IMAGEN DE NUESTRA SEÑORA DE LOS MILAGROS


ORACIÓN DEL SANTO PADRE JUAN PABLO II

Monasterio de la Rábida, Palos de la Frontera
Lunes 14 de junio de 1993

1. Dios te salve, Madre y Señora Nuestra de los Milagros,
Santa María de la Rábida.
Peregrino por tierras andaluzas,
donde se siente por doquier tu presencia y se oye tu nombre,
he venido a los Lugares Colombinos, que, de modo privilegiado,
evocan los recuerdos, siempre vivos,
del V Centenario de la Evangelización de América.
Ante tu imagen oró Cristóbal Colón
y de ti recibió fortaleza y amparo para su intrépido proyecto,
que la reina Isabel la Católica puso al servicio de la fe.
2. Estrella de los mares y Madre de los marineros.
Tus hijos palermos llevaban impresa en sus ojos y en su corazón
tu imagen de bondad y dulzura cuando, aquel 3 de agosto de 1492,
guiados por el Almirante y por los hermanos Pinzón,
sostenidos por el cariño y la oración de sus esposas e hijos,
zarparon del puerto de Palos hacia la singular aventura
del encuentro de dos mundos,
que abrió nuevos caminos al Evangelio.
Tu nombre, “ Santa María ”, era el de la nao capitana.
Y con ese nombre en sus labios y en sus corazones,
una pléyade de misioneros llevaron la Buena Nueva de salvación
a los nuevos pueblos de América.
3. Tu imagen, Virgen María,
ha hecho presente, a través de los siglos, tu amor maternal
para todos los hijos de esta tierra,
en sus faenas de mar y en sus labores agrícolas,
en los momentos de angustia, y en los gozos y alegrías.
Por eso, por voluntad de mi predecesor Pablo VI,
fuiste declarada celestial Patrona de la ciudad de Palos,
y eres aclamada como Reina por estos hijos tuyos,
que sienten en sus vidas tu amorosa intercesión.
A ti, humilde Madre del Señor,
la Trinidad gloriosa te coronó en el cielo.
Y hoy, como signo de filial devoción,
colocamos en tu imagen y en la de tu Hijo Jesús
la corona de amor y de fe de este pueblo que te venera.
4. Santa María, Estrella de la Evangelización,
Madre de España y de América.
Ante ti se renueva la memoria, cinco veces centenaria,
del anuncio de Cristo a los pueblos del Nuevo Mundo.
Rodean a tu imagen los emblemas de tantas Naciones
hermanadas por la misma fe católica y la misma lengua hispana.
Tras peregrinar por las queridas tierras de América,
y haber visto por doquier tu presencia maternal,
vengo ahora a darte gracias, Virgen Santísima,
por los cinco siglos de acción evangelizadora en el Nuevo Mundo.
Te encomiendo a todas las Naciones hermanas de América,
para que se abran más y más a la Buena Nueva que libera y salva.
5. Madre de Dios y Madre nuestra,
bendice a la comunidad de franciscanos, que te venera.
Protege a las familias, a los niños y jóvenes, a los ancianos,
a los pobres y enfermos, y a cuantos se acogen a tu protección.
Guíalos en el camino de la vida para que encuentren al Señor.
Dales luz y fuerza para que sigan sus huellas.
Sé para todos tus hijos de Palos
la Estrella que los conduzca a Jesús, Luz del mundo.
Abre su corazón a la solidaridad con los más necesitados.
Renueva en la Iglesia onubense y en toda España
la conciencia misionera, que llevó a una pléyade de sus hijos
a compartir la fe de sus mayores con los hermanos de ultramar.

6. Reina y Señora de los Milagros,
desde este histórico lugar de La Rábida,
cuna del Descubrimiento y Evangelización de América,
muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre,
y ruega siempre por nosotros para que seamos dignos de alcanzar
y gozar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

* * *
Al final de la Liturgia de la Palabra, Juan Pablo II saludó a los numerosísimo fieles presentes.
Muchas gracias por este encuentro.
Es una gran emoción encontrarse en el lugar totalmente histórico donde empezó un nuevo capítulo de la historia del mundo, de nuestro mundo, del nuevo mundo, de todo el mundo, del globo terrestre.
Donde empezó también la historia de la salvación y de la evangelización del continente americano.
Siempre vuelven a este lugar bendito, encomendándose a la Señora de los Milagros, a la Madre de los hombres, a la Reina de las Américas, todos nuestros hermanos de aquí, en España y en la otra parte del mundo.
Sea alabado Jesucristo.

Comentarios

  1. No tenía recuerdo de esta coronación. Que bellas palabras dirigidas a la Madre. Roguemos unos por otros en este mes que dedicamos de forma especial a Ella. Que sea siempre nuestro consuelo y alegría. Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Yo también la ignoraba. gracias es digna de guardar.
    En este mes de María,pidamos su intercesión por este mundo tan desorientado de amor y valores cristianos.
    Con ternura
    Sor.Cecilia

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

SAN JOSÉ

Salve, José, amante y tierno padre. Salve, guardián de nuestro Redentor. Esposo fiel de tu bendita Madre y salvador del mismo Salvador. Al buen Jesús pudiste ver sin velo y sobre ti sus miembros reclinó. Al Hacedor de tierra, mar y cielo con cuánto amor le besas y te besó. ¡Oh, qué feliz el nombre de Hijo que dabas! Ninguno fue por Dios tan encumbrado como tú, José. ¡Oh, fiel guardián de nuestro Redentor! Dichoso aquél, José, que tú proteges y el que con fe te invoca en la aflicción, jamás, jamás lo dejas sin amparo y protección. ¡Oh, San José, amante y tierno padre, santo sin par y espejo de virtud! Haznos amar a la divina Virgen y a nuestro Dios y Salvador. “Protege, oh bienaventurado José, protégenos en nuestras tribulaciones. Defiéndenos de las asechanzas del demonio, protégenos con tu patrocinio, y ayúdanos y sostennos con tu auxilio para que podamos santamente vivir, piadosamente morir y alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza”. (León XIII)

Gracias, Señor.

El titulo de esta entrada me la ha do el Papa Francisco esta mañana en su tuit  @ Pontifex_es Termina un año y estamos a punto de comenzar uno nuevo. Se cierra un libro y empieza un nuevo libro con las paginas en blanco. Hoy es un buen momento para hacer balance del año, pedir perdón, dar gracias y pedir ayuda.  En el año que termina ha habido de todo, pero la certeza del amor de Dios ha estado conmigo todos los días. Su ternura la he sentido muchas veces, y muchas veces su mano me ha levantado. Gracias, Señor porque no termino el año sólo y el nuevo lo puedo empezar contigo. Por eso yo no le pido nada al 2015, yo se lo pido a Dios. En tus manos Señor pongo mi vida en este nuevo año 2015

Santa Teresa de Calcuta

UN ÁNGEL EN LA TIERRA   SEÑOR ENSÉÑANOS A AFRONTAR  LAS LUCHAS DE LA VIDA DIARIA “Señor crucificado y resucitado, enséñanos a afrontar las luchas de la vida diaria, para que vivamos en una mayor plenitud. Tú has acogido humilde y pacientemente los fracasos de la vida humana, como los sufrimientos de tu Crucifixión, así pues, ayúdanos a vivir las penas y las luchas que nos trae cada jornada como ocasiones para crecer y asemejarnos más a Ti. Haznos capaces de afrontarlas pacientemente y con coraje, llenos de confianza en tu apoyo”. (Santa Madre Teresa de Calcuta) "Líbrame, Jesús mío, del deseo de ser amada, del deseo de ser alabada, del deseo de ser honrada, del deseo de ser venerada, del deseo de ser preferida, del deseo de ser consultada, del deseo de ser aprobada, del deseo de ser popular, del temor de ser humillada, del temor de ser despreciada, del temor de sufrir rechazos, del temor de ser calumniada, del temor de ser olv...