Ir al contenido principal

Cáritas y la solidaridad



ABC/ Editorial
Mientras el Gobierno sigue siendo incapaz de tomar medidas que generen la confianza imprescindible para luchar contra la crisis, la gente confía en las instituciones vinculadas con la Iglesia para recibir un apoyo imprescindible en las circunstancias actuales. Ayer informaba ABC sobre la labor que Cáritas Española desarrolla a través de su programa de empleo al que acudieron en 2009 cerca de 96.000 personas, un 28,14 por ciento más que el año anterior. Aunque la mayoría siguen siendo mujeres, personas con estudios básicos e inmigrantes no comunitarios, es llamativo el incremento notable de varones españoles. La Iglesia atiende a todos sin excepción y no establece requisitos de sexo, nacionalidad o cualquier otra circunstancia personal o social. Por eso, cuando Rodríguez Zapatero impulsa la política de laicismo radical al servicio de dogmas ideológicos e intereses partidistas debería ser consciente de la contribución de las instituciones religiosas a paliar los efectos de una situación dramática. En efecto, bajo los datos macroeconómicos se oculta el día a día de muchas personas especialmente vulnerables por sus circunstancias particulares. Cáritas no sólo les ofrece unas ayudas básicas, sino que también estimula su adaptación al medio social y las sitúa ante un horizonte de justicia y dignidad. Cumple así una función muy positiva que merecería ser reconocida por los poderes públicos, como ya lo es por el conjunto de la sociedad, al margen de prejuicios, partidismos e intereses particulares.
No se trata sólo de medidas concebidas exclusivamente para la protección de contingencias inmediatas, sino también de actividades formativas y de fomento de una economía social para la búsqueda de empleo a personas con dificultades para su inserción en el mercado laboral. Las administraciones públicas tienen el deber de contribuir al sostenimiento de estas actuaciones con una financiación razonable, pero también es obligado que reconozcan esa labor abnegada y eficaz. Allí donde no llegan el Estado, las comunidades autónomas o los ayuntamientos, la Iglesia sí lo consigue, alcanzando a las capas más profundas del tejido social. Es fácil de entender que esa necesidad responde al arraigo histórico, cultural y sociológico del catolicismo en España. Sin embargo, los sectores laicistas prefieren cerrar los ojos a la evidencia y actúan con notable desprecio -y a veces con abierta hostilidad- hacia unas instituciones que son modelo de solidaridad.

Comentarios

Entradas populares de este blog

SAN JOSÉ

Salve, José, amante y tierno padre. Salve, guardián de nuestro Redentor. Esposo fiel de tu bendita Madre y salvador del mismo Salvador. Al buen Jesús pudiste ver sin velo y sobre ti sus miembros reclinó. Al Hacedor de tierra, mar y cielo con cuánto amor le besas y te besó. ¡Oh, qué feliz el nombre de Hijo que dabas! Ninguno fue por Dios tan encumbrado como tú, José. ¡Oh, fiel guardián de nuestro Redentor! Dichoso aquél, José, que tú proteges y el que con fe te invoca en la aflicción, jamás, jamás lo dejas sin amparo y protección. ¡Oh, San José, amante y tierno padre, santo sin par y espejo de virtud! Haznos amar a la divina Virgen y a nuestro Dios y Salvador. “Protege, oh bienaventurado José, protégenos en nuestras tribulaciones. Defiéndenos de las asechanzas del demonio, protégenos con tu patrocinio, y ayúdanos y sostennos con tu auxilio para que podamos santamente vivir, piadosamente morir y alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza”. (León XIII)

Gracias, Señor.

El titulo de esta entrada me la ha do el Papa Francisco esta mañana en su tuit  @ Pontifex_es Termina un año y estamos a punto de comenzar uno nuevo. Se cierra un libro y empieza un nuevo libro con las paginas en blanco. Hoy es un buen momento para hacer balance del año, pedir perdón, dar gracias y pedir ayuda.  En el año que termina ha habido de todo, pero la certeza del amor de Dios ha estado conmigo todos los días. Su ternura la he sentido muchas veces, y muchas veces su mano me ha levantado. Gracias, Señor porque no termino el año sólo y el nuevo lo puedo empezar contigo. Por eso yo no le pido nada al 2015, yo se lo pido a Dios. En tus manos Señor pongo mi vida en este nuevo año 2015

La familia según el papa Francisco

100 consejos de papa Francisco a las familias que se encuentran esparcidos en las catequesis pronunciadas entre diciembre de 2014 hasta septiembre de 2015.   1.   “Permiso”, “gracias”, “perdón”.   En efecto, estas palabras abren camino para vivir bien en la familia, para vivir en paz. Son palabras sencillas, pero no tan sencillas de llevar a la práctica. Encierran una gran fuerza: la fuerza de custodiar la casa, incluso a través de miles de dificultades y pruebas; en cambio si faltan, poco a poco se abren grietas que pueden hasta hacer que se derrumbe (13 de mayo de 2015). 2. La primera palabra es “permiso” (…) Entrar en la vida del otro, incluso cuando forma parte de nuestra vida, pide la delicadeza de una actitud no invasora, que renueve la confianza y el respeto. La confianza, en definitiva, no autoriza a darlo todo por descontado. Y el amor, cuando es más íntimo y profundo, tanto más exige   el respeto de la libertad y la capacida...