Te busca
Las cuentas con Dios no salen. 99 son menos que 1. 1 es tanto o más que 99.Dios no sabe de cantidades sino de personas. Cada ser humano tiene un valor infinito. No se puede perder ninguno. Toda criatura es valiosa a sus ojos, infinitamente más de lo que ella se valore.
"Va en busca de la perdida" ¿Te sientes lejos de todo y de todos, todo te molesta, no quieres compañía, nada te llena, todo lo criticas...? Es el síntoma de "necesito a Dios en mi vida". Él te busca y te encuentra. Déjate abrazar por Él.
No esperemos milagros estando inmóviles. El Adviento es un movimiento del alma, un “sal y busca”, un “ve y abraza”. Quizá hoy alguien regrese a Cristo porque tú te animaste a ir a su encuentro.
En Adviento, se nos invita a dejarnos encontrar por el Señor, reconocer heridas, pedir ayuda, volver a casa, confiar en su misericordia y vivir con ternura hacia los que están perdidos o alejados, para que la comunidad cristiana sea reflejo de la alegría y paciencia del Buen Pastor.
Ayúdame a vivir con un corazón compasivo, que no excluya a nad
La alegría del encuentro, de ser y estar a su lado, de ser y estar juntos. Esta es la clave de la felicidad, del seguimiento. Ser y estar con Dios lleva consigo la alegría, esta forma parte de esta relación maravillosa que es ser seguidor, discípulo. No es una alegría vacía de un momento, es una alegría profunda que surge de una relación, de conocernos, de un amor, el que Él nos tiene.
«No es voluntad del Padre que se pierda ni uno de estos pequeños» Los más vulnerables, los más pequeños son los predilectos de Dios. Por eso Jesús, para dejar claro quiénes serían los que entrarán en el reino de los cielos, solía poner a un pequeño en entre sus discípulos para decirles: si no os hacéis como este pequeño no entraréis en el reino. Y nos toca llevar a cabo la misión de anunciar la buena nueva para que llegue a todos aquellos que están dispuestos a escuchar y que sólo esperan que desde la amabilidad se les hable de que Dios los ama.
Que no quieres que se pierda ni uno solo de los que te han sido encomendados,
Y viendo tu ternura, tu compasión, tu atención,
Gracias por salir en nuestra búsqueda
Gracias por no olvidarnos, por insistir, por preocuparte
A veces nos perdemos porque nos deslumbran otros caminos.
Pero vuelves a pronunciar nuestro nombre: y ahí te volvemos a reconocer. Y te volvemos a seguir.





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