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UNCIÓN DE ENFERMOS: SACRAMENTO DE LA COMPASIÓN DE DIOS POR EL SUFRIMIENTO DEL SER HUMANO




"En la catequesis de hoy hablé de la Unción de los enfermos, que es el sacramento de la compasión de Dios con el sufrimiento del hombre.
 La parábola del “buen samaritano” expresa el misterio que se celebra en este sacramento:
Jesús se acerca a quien sufre y lo conforta con el aceite del consuelo y el vino de la esperanza.
Luego, lo lleva a la posada, que representa a la Iglesia, a la cual Cristo le confía. Jesús enseñó a sus discípulos a tener su misma predilección por los enfermos y necesitados, y les confió la tarea de atenderlos en su nombre por medio de este sacramento.
La Unción de los enfermos nos ayuda a ampliar la mirada frente a la enfermedad y a saber que no estamos solos, que el sacerdote y la comunidad cristiana sostienen al enfermo y al que sufre.
Por eso es importante llamar siempre al sacerdote cuando hay un enfermo, no hace falta que esté grave, que esté muriéndose, llamadlo antes, de tal manera que el sacramento lo fortalezca, el Señor lo ayude a soportar la enfermedad, lo alive y lo reconforte. Es un consuelo muy grande la presencia de Cristo en la enfermedad que otorga la presencia de Cristo, que nos toma de la mano y nos recuerda que le pertenecemos a Él y nada nos puede separar de Él"

El Papa Invito a todos a valorar la paz y el ánimo que Cristo nos comunica en el sacramento de la Unción de los enfermos para sobrellevar cristianamente los sufrimientos. Muchas gracias.
El Papa ha recordado que mañana celebramos "la memoria de san Gabriel de la Dolorosa: su ejemplo os ayude, queridos jóvenes, a ser entusiastas discípulos de Jesús; y animo a vosotros, queridos enfermos, a ofrecer los sufrimientos en unión a los de Cristo; y que anime a los queridos recién casados, a hacer del Evangelio la regla fundamental de la vida conyugal.

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